Todos estamos acostumbrados a hacer uso de los servicios de la red UPVnet para nuestras actividades informáticas. Sin embargo, algo en general desconocido es que a través de la red no sólo están conectados servidores, impresoras y PCs, sino que hay otros tipos de equipos: teléfonos IP, receptores de televisión, alarmas, cámaras de vigilancia, barreras de parking, equipos de toma de medidas de consumo eléctrico, de agua y algunos otros tipos de autómatas.
Recientemente se ha conectado a la red los gestores de riego de los jardines. Con esta conexión se controla de forma centralizada cuánto y cómo regar, de manera que se puede llevar una gestión más inteligente y respetuosa con el medio ambiente.
La red de la UPV es una amplia telaraña con más de 1000 conmutadores (switches), más de 30 routers, casi 700 puntos de acceso wifi y otros equipos como cortafuegos (firewalls), balanceadores de servidores y terminadores de túneles VPN.
Para que todo esto funcione de una manera adecuada, la red está dividida en más de 250 redes virtuales (VLANs) diferentes. Los más de 1000 conmutadores que forman la infraestructura de la red están distribuidos en más de 400 armarios de cableado estructurado, desde donde se extienden los más de 40 000 cables que dan servicio a las tomas de los despachos, aulas y demás dependencias de los edificios de la UPV. Estos armarios se interconectan entre sí a través de cables de cobre y de fibra óptica multimodo y monomodo, utilizando tecnologías FastEthernet, GigabitEthernet y 10GigabitEthernet.
En conclusión, que al menos en el caso de la UPV, “la red se utiliza hasta para regar”